Si los dinosaurios hubiesen sobrevivido, la especie dominante en la Tierra sería otra. Pensad en el aspecto y medidas de tales seres. ¿Piel con escamas, como en los visitantes de hace décadas? ¿Calzado de talla doscientos veinte? Supongo que serían bípedos, pero lo hago por una tendencia antropomórfica sin base científica. Podrían ser cuadrúpedos o miriápodos, con naves de interiores tan distintos…
A menudo, los alienígenas de series y videojuegos tienen nuestra talla. Salvo excepciones como los segadores de Mass Effect o la reina de Alien, metro arriba o abajo es lo máximo que se han atrevido a plasmar en las pantallas. Tal vez condicionen la costumbre o el presupuesto.
O quizás el miedo a seres de seis metros o más, capaces de meter la mano a través de la ventana de un primer piso para arrancarnos de casa sin siquiera reventar la puerta de la entrada. Tampoco los imaginamos pequeñitos. ¿Alguien venido del espacio tan menudo como un pitufo y capaz de montarse un chalet con un cubo de piezas de Lego?
Pienso que relacionamos tamaño con inteligencia. Creemos en una ley de proporcionalidad. En tal caso, no deberían ser mayores que nosotros porque serían listísimos y tendríamos pocas posibilidades de rechazarles cuando nos atacaran. Ni más pequeños porque, si hubiesen alcanzado el vuelo espacial en menos milenios que nosotros, nos estarían demostrando cuán vagos e inútiles hemos sido todo este tiempo.
En Hambarath y la secuela que estoy preparando encontraréis razas de nuestra talla y también más grandes. Una crece indefinidamente, aunque cada vez más despacio. Te dejo con una pregunta que podrías contestar si leyeras la novela: ¿a qué se parece un ksarr respecto a su nave con un cangrejo ermitaño respecto a su casita con forma de caracola?