Ayer terminé otra reescritura de la continuación de Hambarath. Después eché un vistazo a este blog y, por un momento, pensé que me faltaba una iteración en el proceso. Pero no: al comprobar la versión y fecha del documento editado descubrí que, desde enero, había completado dos ediciones de la obra. Me alegra ir adelantado respecto a la planificación.
El siguiente paso consistirá en preparar los formatos en papel y Kindle. Será complejo para este último, pero a partir de ahora ya no imprimiré más versiones: todas las revisaré en el lector de libro electrónico.
Ignoro cuándo volveré a dejar una nota aquí. Ojalá antes de terminar el año pueda pensar en la portada. Eso sí: sin olvidar aquel «No hay prisa«.