Esta semana terminaré la lectura de la continuación de Hambarath. Después aplicaré las correcciones y vuelta a empezar. Como estoy cumpliendo las fechas planeadas para el proyecto, hago esta pausa para dejaros aquí unos pensamientos acerca de una serie que he estado viendo estos días. Se trata de Star Trek: Enterprise (la del capitán Jonathan Archer, para entendernos).
La historia, que comprende cuatro temporadas, es fantástica. Salvo el capítulo final. ¡Qué desastre de cierre! Estoy disgustado porque parece inverosímil, precipitado e incumple algunas de las expectativas creadas a lo largo de los episodios.
¿Lo bueno? Tal tipo de frustración me incita a escribir, como ya expliqué en la primera entrada de este blog. Ya veis: de cosas así también podemos extraer iniciativa.
Cambiando de tema, hoy es Sant Jordi. Es mi primer Día del Libro como autor independiente y, con humildad, puedo compartir dos acontecimientos que me han alegrado la jornada. Por la mañana, una compañera de trabajo ha traído su copia de la edición en tapa blanda de Hambarath para dedicársela. De cero a uno hay una inmensidad. Misma sensación al descubrir esta tarde que hoy alguien ha comprado otro ejemplar de la obra en el mismo formato. Desde aquí agradezco a ambas personas su interés por la novela.
Para terminar, deciros que del 26 al 30 de este mes bajaré el precio de la edición en e-book a 1,50 €. No, gratis nunca más.